¿Cómo debes prepararte como asesor inmobiliario para que cada obstáculo en tu camino,(dificultad en conseguir clientes, no cerrar ventas, problemas laborales…), te afecte cada vez menos y te ayude a elegir la mejor solución la próxima vez? Parte de la respuesta a esta pregunta está en aprender a vender con personalidad.
Todas las técnicas, estrategias y procesos de venta, para ser efectivos, para que funcionen, deben adaptarse a la personalidad del asesor inmobiliario y no al revés, como se enseña en algunos cursos de formación. Vender con personalidad significa adaptar estas técnicas y estrategias a tupropia forma de ser. Un asesor inmobiliario no puede vender con el mismo estilo que otro; un error que se comete mucho en este sector. Lo de copiar el estilo de venta de los mejores agentes inmobiliarios, no es la mejor forma de aprender. Expliquemos por qué.
Asesor Inmobiliario: Adapta las Técnicas a tu Propia Personalidad.
La venta inmobiliaria tiene un 50% de ciencia; (procesos, técnicas, estrategias, psicología, administración…) y un 50% de arte; la de adaptar la ciencia a tu forma de pensar, de entender el mundo; a tu forma de ser. Y para conseguirlo tienes que conocerte a ti mismo y saber cual es “tu estilo de venta”. He conocido excelentes vendedores que son tímidos y reservados. A magníficosasesores inmobiliarios que son demasiado analíticos. Y también he concoido a extraordinarios asesores que se toman cada venta como una fiesta de cumpleaños.
Todos ellos han llegado a la sima en el sector inmobiliario, (están entre el 10% de los agentes mejor pagados en este sector), porque saben “cual es su estilo de venta” y han adaptado la ciencia, a su personalidad.
Han aprendido cómo se vende un inmueble, han aprendido cómo compra una persona o empresa un inmueble; pero también han aprendido cómo ellos se sienten más cómodos vendiendo. O mejor dicho; “ayudando a comprar”. Saben si su personalidad es auditiva, visual o kinestésica. Son conscientes de sus fortalezas y debilidades como vendedores y como compradores.
Saben que personalidad DISC poseen y han aprendido a adaptar todos estos conocimientos a su personalidad. Por eso saben vender mejor que sus colegas. Conocen su estilo comercial y saben que cada uno de nosotros vendemos como nos gusta comprar. Y compramos como nos gustaría que nos vendieran.
¿Qué hacen la mayoría de los asesores inmobiliarios? ¿Qué se enseña en la mayoría de las academias de formación inmobiliaria? Técnicas, procesos, estrategias, procedimientos, trucos de venta y marketing. Punto. Esto no es suficiente. Hay que conocer bien cual es el estilo propio de venta y de compra que cada uno posee. Es necesario saber que saber cual es nuestra personalidad comercial.
No confundamos personalidad con hábitos de trabajo. No confundamos “hacer” con “ser”. Esta confusión es la que lleva a algunas agencias inmobiliarias a crear ellas mismas conflictos laborales. No se pueden imponer técnicas de venta, procedimientos y normas poco flexibles a un equipo comercial con diferentes personalidades. Tener un equipo de asesores inmobiliarios donde haya más hombres que mujeres o viceversa es una receta para el desastre. Tener un equipo comercial donde todos sean visuales, auditivos o kinestésicos,(lo que ocurre a veces), es una receta para el fracaso.
El Asesor Inmobiliario de Éxito Tiende a Trabajar de Forma Independiente.
Por esta razón, el asesor inmobiliario de éxito, capaz de cerrar varias ventas al mes prefieren trabajar de forma independiente para evitar, sobre todo, la incomprensión de los demás sobre su estilo de venta y encontrarse obligado a ajustarse a ciertas normas que la empresa aplica al grupo.
Esta clase de asesor inmobiliario ha aprendido a levantarse después de un fracaso y se ha dado cuenta que parte de su fracaso ha venido influenciado por las prácticas equivocadas en la forma de vender inmuebles. No ha querido aprender lo que todo el mundo aprende. Ha observado que la venta no es una cuestión de técnica solamente.
El asesor inmobiliario que triunfa, el que gana altas comisiones mensualmente ya llegado a entender, a entender de verdad, la diferencia que existe entre“vender” y “ayudar a comprar”. Y lo demuestran todos los días vendiendo con su personalidad comercial.
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