Si quieres se un Asesor Inmobiliario, debes tener esto en mente: el negocio no es nada fácil.
Como los compradores de hoy en día son más exigentes, los vendedores deben gastar más tiempo y dinero para que las casas sean más atractivas para los potenciales compradores. Los vendedores inmobiliarios primerizos y que nunca han pasado por este proceso antes se encontrarán con un mundo totalmente distinto. Uno en el que el valor de una casa no solo se mide por las ganancias, sino también por el disfrute que los dueños sintieron cuando vivían en la casa.
A continuación, te damos siete consejos que serán de gran utilidad para todos aquellos que venderán un inmueble por primera vez.
El mayor número de exhibiciones sucederán en las primeras dos o tres semanas. Esto se debe a que los sistemas de servicio de listado múltiple y el Internet tienden a manejar la mayoría de las exhibiciones. Muchos compradores están conectados a la web y apenas encuentren algún inmueble que les interese, querrán verlo. Aprovecha ese momento dándole a la casa un precio competitivo
2.- Debes estar preparado para perder dinero
¿Quieres ser el dueño de una casa que no se vende? Entonces sé el vendedor inmobiliario primerizo que insiste en vender la propiedad al valor cotizado o al precio por el que la conseguiste hace años.
La verdad es que la casa vale la cantidad que los compradores están dispuestos a pagar por ella y nada más. Eso sí, ten cuidado de los agentes de bienes raíces que prometen grandes ganancias. No preguntes por precios, sino investiga cuál es la situación del mercado inmobiliario.
3.- Promociona la casa
Una pregunta que debes hacerte y que debes pensar mientras entrevistas agentes es: ¿cómo alcanzarás el mercado objetivo del inmueble?
Tienes que considerar lo que los potenciales compradores son por lo que vendes y complacerlos. No ignores la versión moderna de la “impresión desde la fachada”: utiliza muchas fotos de las páginas de listado de bienes raíces. Tienes que utilizar fotos nítidas y de calidad profesional para lucir la casa lo mejor posible.Una gran manera de promocionar la casa es lucirla en fotos que sean de gran calidad.
4.- Incluye algunos extras a la venta
Es posible que cuando vendas el inmueble y tengas que mudarte, debas dejar algunos aparatos para el hogar como refrigeradoras o lavadoras. En caso debas dejar este tipo de cosas, podrías venderlas junto con la casa. Sin embargo, esto no significa que ganarás un dinero extra con ellas, pero al menos incentivarás más a los compradores para tomar una decisión.
5.- La casa debe estar limpia
Mantener el inmueble limpio es importante para cualquier venta y en caso se venda una casa pequeña, el desorden puede marcar la diferencia entre acogedor e incómodo. Limpiar el desorden es algo que se debe hacer dos o tres semanas antes de que alguien vea la casa. Se debe reducir al mínimo todos los elementos innecesarios y almacenar todas lo que queda en otro lugar, como la cochera. Los mostradores de la cocina y el baño son otros puntos de atracción que muchos vendedores inmobiliarios olvidan limpiar. Ese caos que representa tu rutina diaria hace que la casa se vea desorganizada y poco atractiva para los compradores. Una casa limpia y ordenada atraerá la atención del comprador.
6.- Atrae a los compradores flojos
La mayoría de los compradores son flojos. La última cosa que un nuevo propietario quiere hacer es crear una lista de tareas. Por eso, ten listo todos los arreglos antes de que la casa entre al mercado para que el comprador pueda empezar de forma relajada. Esto incluye realizar todas las reparaciones y repuestos que demandarías si fueras tú quien compre la casa.
7.- Utiliza el dinero para mejoras que valdrán la pena
Si piensas gastar algo de dinero para que la casa sea memorable, pregunta a un experto qué es lo que mejorará el valor del inmueble en el mercado. Evita realizar cambios grandes y costosos a la cocina. Lo más barato que puedes hacer por la casa es pintarla y reemplazar la alfombra en caso tengas una. Se recomienda utilizar colores neutrales y suaves, los cuales son agradables a la vista. En vez de realizar gastos costosos e innecesarios, utiliza tu dinero para pintar las paredes.
Ser un vendedor inmobiliario primerizo no es nada fácil y requerirá de mucho esfuerzo. Es posible que no se obtenga el dinero que se espera y que no sea sencillo convencer a los compradores a tomar una decisión. Por ello, se debe ser flexible, lo cual implica acomodar el precio a una cifra atractiva, pero no muy baja; mantener el orden en la casa y pensar en las cosas que podrían atraer al comprador, como pintura nueva o realizar arreglos que puedan evitarles trabajo extra.