El sector de bienes raíces está cambiando constantemente. Ya sea en Miami, Madrid, Bogotá o Londres, en todas las grandes ciudades se experimentarán las transformaciones que generarán nuevas condiciones para la comercialización de inmuebles en un mercado atravesado por retos y oportunidades innovadoras.
¿Por qué ocurren estas transformaciones? Hoy en día estamos en el marco de la Cuarta Revolución Industrial, según el Foro Económico Mundial. Este proceso ha generado la integración cada vez mayor de nuevas tecnologías de información y comunicación a todas las áreas de la vida, y el negocio inmobiliario no es diferente. Si alguien está pensando en comprar, vender o actuar como asesor inmobiliario, tendrá que trabajar en estas condiciones tecnológicas y de mercado.
1) Un mercado inmobiliario en un mundo interconectado
Lo que se puede dar por seguro es que las marcas en línea dominarán. Ahora todos los compradores inmobiliarios esperan encontrar en internet un portafolio de sus opciones de inversión, el cual debe tener información suficiente acerca de las características de las propiedades, su valor, el marco legal que regula el negocio, etcétera. Algunas empresas incluso están integrando tecnología de realidad virtual para que los potenciales clientes puedan visitar los inmuebles a distancia.
2) SEO inmobiliario
Es innegable, las redes sociales tienen gran importancia en las vidas de las personas en todo el mundo. Los usuarios pasan horas y horas leyendo información en internet de todo tipo y compañías de diversos los sectores, especialmente el inmobiliario, han entendido que este es un escenario en el que tienen que estar para comunicar efectivamente su oferta. Facebook, Snapchat, Instagram, Linkedin: son estas algunas de las redes más utilizadas por los asesores inmobiliarios que quieren mostrar espectaculares fotografías de propiedades para maravillar y atraer a compradores interesados.
La estrategia SEO, que significa utilizar palabras claves en textos para entrar en los resultados de buscadores en internet, y a la difusión en redes sociales forman parte de los esfuerzos de comercialización que en 2018 todas las agencias inmobiliarias deberán ejecutar.
3) Inmuebles inteligentes
En la oferta de inmuebles de lujo en el mercado internacional, algo que se escucha frecuentemente es el uso de “sistemas inteligentes” que permiten a los residentes administrar con facilidad los servicios en la propiedad, desde la seguridad hasta la reservación de espacios comunes. Los agentes de real estate tienen que pensar en cómo integrar estas características en sus relatos a la hora de explicar los beneficios de una inversión, lo que significa que deben comprender el funcionamiento de estas tecnologías y de la tendencia conocida como “el Internet de las cosas”.
4) Especialistas en bienes raíces
En el pasado, los agentes de bienes raíces han sido considerados generalistas: sujetos que, con conocimientos del marco legal y estrategias de venta, podían comercializar cualquier tipo de propiedad. Este ciclo se está agotando: cada vez más los clientes demandan conocimientos más específicos en términos de asesoría financiera, tributaria, de los usos de las propiedades, etcétera. ¿Qué significa? Es posible que en 2018 se consolide un nuevo tipo de asesor inmobiliario: el especializado en un tipo de propiedad en particular, el cual tendrá conocimiento profundo de ese producto.
5) La generación Z llega al mercado
La generación Z está integrada por las personas que nacieron desde 1995. Esta generación tiene una afinidad casi total con el mundo digital: la mayoría de ellos trabajará a en espacios virtuales y, por supuesto, investigará sobre sus opciones de vivienda o inmuebles comerciales en internet. Las compañías inmobiliarias como Century 21 deberán invertir en investigaciones para conocer los intereses y modos de consumo de este grupo que se volverá inmensamente relevante en el mercado en los próximos años.
Fuente: Century 21 Asesores Internacionales, 13/11/17