Con un crisis económica como la actual, ¿realmente es posible que la compraventa de viviendas mejore? La desacelaración en la bajada de los precios y la llegada de inversores extranjeros parece hacer pensar que el mercado, poco a poco, irá recuperándose. Mientras tanto, no está de más saber algunos consejos sobre cómo vender una vivienda. Algunos de los consejos para que la venta de una vivienda sea menos dura de lo que, a priori, parece pueden ser…

 

1. Ajustar bien el precio desde el primer momento
Actualmente, cuando se pone una casa en venta, hay que tener bien presente que los precios han bajado mucho y que se tarda mucho más en vender. Los años del boom quedaron atrás y hay que tener claro que el precio de mercado es el que el comprador está dispuesto a pagar. Al fijar el precio de venta, hay que ajustarlo a la realidad. Como punto de referencia se debe investigar el precio medio de inmuebles de características similares en la misma zona.

 

2. Hacer que la vivienda luzca bien

En los anuncios se debe conseguir que el inmueble resulte atractivo para los posibles compradores. Poner atención a la hora de hacer las fotografías de la casa, que sean de calidad y descriptivas, es un factor clave para conseguir la venta más fácilmente. Dar una mano de pintura, retirar muebles o hacer que se vea más espaciosa serán algunos puntos a favor. Si esto no es posible, siempre se recurrir a profesionales que lo hagan de forma virtual, donde mostrarán todas las potencialidades de la vivienda.

 

3. Mantener el tipo en directo
Por mucho que se adorne, la presentación de la vivienda durante la visita resulta siempre un factor determinante para el éxito de la operación. Tanto si todavía se vive en ella como si está inhabitada, hay que cuidar detalles como que las instalaciones (grifos, interruptores, radiadores, etc…) funcionen correctamente y que su aspecto general sea agradable.

 

4. Flexibilidad del vendedor

A la hora de vender una vivienda, hay que estar preparado para negociar el precio y/o incluir en la venta extras como los gastos de la escritura, ciertas obras de remodelación, inclusión o no de electrodomésticos, modo de financiación para el comprador, etc. Si la venta se hace a través de una agencia, hay que pedir especialmente que se comunique a los potenciales compradores sus dudas acerca de la casa y ajustar la oferta en consecuencia y de inmediato.

 

5. Ampliar el universo de compradores: internet
Los portales inmobiliarios son una herramienta muy útil para darle visibilidad a la vivienda que se quiera vender, sus costos son nulos o muy bajos y se conseguirá ampliar exponencialmente el número de personas que puedan visibilizar la oferta. Además, su incorporación a los dispositivos móviles permite a los posibles compradores saber en todo momento la cantidad de ofertas de pisos disponibles. Algunos propietarios llegan a colgar vídeos en la red para mostrar sus casas, lo que facilita la conexión rápida con los compradores potenciales a través de correo electrónico.

 

6. Financiación

Conseguir un crédito del banco en la actualidad no es una tarea fácil.  por lo que hay que considerar las ofertas en efectivo, aunque no sean las más altas. Está claro que nadie quiere regalar su vivienda por un precio bajo, pero la perspectiva de que se la quede el banco tampoco es buena.

 

7. Programa visitas cuando no haya nadie en casa
Es más fácil vender un inmueble desocupado que uno habitado, en el que el posible comprador se puede sentir más cohibido al abrir armarios, muebles del baño o alacenas porque tiene la sensación de entrometerse en la vida privada de unos desconocidos. Por esto, cuando se programe la visita de un potencial comprador, conviene que esté vacío. De este modo, el interesado sentirá menos presión a la hora de preguntar e inspeccionar el inmueble.

Fuente: http://www.fotocasa.es/blog